Bienvenidos a la gran ciudad, donde la paz y la tranquilidad reinan en el lugar.
Desde este punto podras onservar la magnitud de sus construcciones, sus bellos paisajes y sobre todo su gran avance tecnologico.
Una ciudad mágica de hermosos lugares, donde los habitantes viven en armonia bajo los mismos derechos y costumbres, sin diferencias ni contratiempos.
Los árboles alienados a ambos lados de las aceras de la gran avenida delgados y frondosos con sus copas cubiertas por hojas perennes. Otros en contraste estaban desnudos, secos y simulando sombras fantasmales con su fealdad grisácea o oscura esperando que la primavera les devuelva su denso follaje.
Caminamos un poco y mientras un poco de viento que refresca la falta de frío, podemos observar que las hojas de las palmeras en la plaza se agitaban, si detienes tu vista en ellas unos instantes, semejaban cabellos plumáceos desnudos.
El ruido de los autos, el humo de éstos, el caminar sin prisa de las personas, la mirada apacible de los ancianos y las risas de los niños te dan la bienvenida a ésta tu ciudad.
Se bienvenido y disfruta de tu estancia.
Levantas tu vista y las luces encendidas en los edificios, que inducen a pensar en que son gigantes panales de abejas y sus celdas los huecos iluminados que forman las ventanas y balcones, delatores del regreso de sus moradores. Personas que llegan a sus hogares deseando tener un momento de calma y bienestar, recompensa a la tarea del trabajo diario.